Ávalon, "Ynys Afallon", traducido del gaélico como "Isla de las manzanas".

   En la mitología celta, era un paraíso oculto donde se encuentra el árbol sagrado de la vida eterna, con manantiales de aguas sanadoras y jardines de flores que poseen poderes curativos. La naturaleza en Ávalon es representada como exuberante y vibrante. Los bosques son densos y llenos de vida, con árboles antiguos y mágicos. Los ríos son limpios y cristalinos, fluyendo con una energía vital. Estos elementos naturales simbolizan la fertilidad, la renovación y la conexión con la tierra y sus ciclos.

   Se dice que esta misteriosa isla está envuelta en espesa niebla y velos mágicos, lo que la hace invisible y difícil de hallar para aquellos que no están destinados a encontrarse con ella. Esta ubicación aislada y rodeada de agua se interpreta como un lugar de transición e iluminación, donde los límites entre el mundo mortal y el mundo de los espíritus se difuminan. Se cree que Ávalon es un punto de encuentro entre estos dos mundos, permitiendo la comunicación con los dioses y los seres sobrenaturales.

   Un lugar al que los héroes caídos en batalla eran llevados para descansar y sanar hasta que llegara el momento de renacer. Las almas que llegan a la isla pueden experimentar una sanación profunda y purificación de cualquier dolor o sufrimiento que hayan experimentado en vida.

   Nueve hechiceras moran en Ávalon, la más poderosa es Morgana Le Fay. Según la leyenda, Ávalon es su hogar y su dominio. Esta diosa es considerada una figura importante en la mitología celta y se le atribuye el poder de la curación y la inmortalidad.

   Además, Ávalon se asocia con la diosa del agua y la sabiduría: la Dama del Lago o Nimue, que entregó a Arturo la espada Excalibur forjada por el mago Merlín para salvar el reino de Camelot.

   La presencia de esta figura divina enfatiza el papel central de la feminidad y la intuición en la mitología celta, así como la estrecha relación entre el agua y la espiritualidad.

   La leyenda dice que el Rey Arturo de Camelot, hermanastro de Morgana, fue llevado a la isla de Ávalon después de ser herido de muerte en la batalla de Camlann por el hechicero Mordred, y algunos relatos sugieren que se encuentra allí, esperando el momento en que Inglaterra lo necesite nuevamente para regresar y liderar a su pueblo.

   Ávalon se convierte así en un destino deseado de curación y renovación para aquellos que buscan armonía y tranquilidad en una conexión profunda con la naturaleza.

   Aunque la ubicación exacta de Ávalon es desconocida, algunas teorías sugieren que podría estar relacionada con la isla de Glastonbury en Inglaterra. Allí hay una colina conocida como "Tor" que sigue a día de hoy siendo identificada con la legendaria Ávalon. También se cree que el famoso monasterio de Glastonbury fue en algún momento el sitio de una antigua capilla dedicada a San José y que puede estar relacionada con la leyenda.

   La conexión más famosa entre Ávalon y el Rey Arturo, el legendario monarca de Camelot en la época medieval, se encuentra en las leyendas artúricas, especialmente en el poema medieval "Romance de la Muerte de Arturo" de Thomas Malory.

   Ávalon también se menciona en otros escritos artúricos, como las leyendas galesas del tríptico de "Las tres hambrunas de la isla de Bretaña". 

   La misteriosa y mágica leyenda de Ávalon ha cautivado la imaginación de muchas personas a lo largo de la historia, y su influencia sigue presente de diferentes formas en el arte ilustrativo, literario y cinematográfico de hoy en día.

   Y esa es la metáfora que engloba el logo de Caballos de Ávalon.

Un obsequio que entregar, la manzana, y un lugar donde sanar, que es nuestra meta y proyecto de alojamiento de caballos que necesitan curación o que desean vivir en armonía con su propia naturaleza .