Artículo 3 CDA . Abril 2024

LA ALIMENTACIÓN DEL CABALLO

 

Al visitar un centro ecuestre es inevitable fijarte en sus caballos y ver aspectos que a simple vista, nos pueden dar pistas de cómo se encuentra su estado de salud físico y mental, tales como observar el estado de la capa, la musculatura, la grasa acumulada, su peso, su forma de andar, los cascos, su estado de ánimo, sus expresiones faciales, entre otros.

El pasado mes fui a un centro ecuestre rural en la sierra norte de Madrid donde tienen a todos los caballos sin excepción en libertad y clasificados en diferentes manadas durante todo el año, punto a favor que me pareció estupendo. 

Pero que un caballo viva en libertad no quiere decir que esté sano y ahí es donde entra la importancia de tener conocimiento a la hora de cubrir todas las necesidades de un caballo doméstico. En este centro ecuestre en concreto, pude deducir fácilmente a simple vista que todos tenían carencias alimenticias y falta de entrenamiento pie a tierra adecuado sin jinete/amazona.

De ahora en adelante me veréis muchas veces recalcar esto, y es que cubrir todas las necesidades biológicas del caballo no sólo parten de aportarle un espacio apropiado de estabulación, sino que deberemos dedicarles tiempo y esfuerzo a otros aspectos que también influyen en su bienestar y que dependen absolutamente de nosotros.

 

Hay veces que un caballo que vive en prado está en un estado lamentable en comparación con uno que vive en box, y a veces es al revés. ¿Por qué hay diferencias?, ¿qué les hace estar sanos a unos sí y a otros no?. Podemos encontrar esas respuestas en la alimentación.

¿QUÉ SABES SOBRE LO QUE DEBE COMER UN CABALLO?

Miles de personas en España están en contacto habitual con caballos, ya sea propio, de un centro ecuestre, o por su profesión. ¿Crees que si les preguntáramos a todos y cada uno de ellos lo que realmente necesita comer un caballo, sabrían contestar correctamente?, ¿lo sabes tú?.

Bien, yo no soy nutricionista equina pero considero de responsabilidad ética y moral de obligado compromiso saber unos mínimos como educadora, dedicando tiempo y economía en aprender de profesionales del sector qué es saludable y qué no en la alimentación de un caballo. 

PARA ENTENDER DEBES SABER ESTO:

Los caballos son mamíferos herbívoros, eso quiere decir que de forma natural se alimentan exclusivamente de plantas,  frutos, semillas y especies vegetales para su supervivencia. 

En estado salvaje, un caballo ingiere alimento intermitentemente de 12 a 18 horas al día, explorando hectáreas de pastos lo cual les aporta variedad de especies vegetales con diferentes nutrientes. 

Esta dieta variada aseguraría la supervivencia del individuo completamente, es decir, cubriría energéticamente sus necesidades biológicas de reproducción y movimiento para la supervivencia de la especie.

*En el Clinic que imparto EL ALMA DEL CABALLO, os enseño la evolución del caballo y su cuerpo, en el que hablo de esto en profundidad.

EL CABALLO DOMÉSTICO

Pues bien, cuando hablamos de un caballo doméstico, nos referimos al caballo/yegua que está bajo nuestro cuidado y que, según su tipo de estabulación, actividad, raza, edad y posibles patologías necesitará una alimentación específica diseñada únicamente para él como individuo.

Entonces, ¿qué debe comer un caballo doméstico que, aunque haya nacido confinado, sigue teniendo esa genética, morfología y fisiología exactamente iguales a sus antepasados salvajes?

A continuación veréis los distintos tipos de alimentación comunes que se emplean hoy en día:

EL FORRAJE  

El forraje es la base de la alimentación del caballo doméstico. Podemos llamar forraje al pasto que, tras su cultivo, proceso de secado y empacado podemos almacenar y es apto para el consumo de animales hervívoros de granja tales como équidos, óvidos, bóvidos y cápridos.  

El forraje está compuesto según su tipo por una sola especie vegetal (monocultivo), o por diferentes variedades de especies de gramíneas y lamináceas, que por su valor en proteínas, vitaminas y minerales éstas hierbas y plantas se convierten en la base de su alimentación y nunca deben ser sustituidas por pienso como única ingesta de alimento.

Existen varias formas de secar estos cultivos tras su cosecha dependiendo del clima de la región. Pero siempre habrá que tener en cuenta la opción escogida para saber si se ha generado un proceso de fermentación excesivo o no, produciendo hongos, exceso de azúcares u otros inconvenientes según especie.

Que coman forraje no sólo se ajusta a las necesidades biológicas de alimentación  siendo lo más parecido a lo que comerían en estado salvaje, sino que contribuye al correcto funcionamiento de masticación, que incide de forma directa, psíquica y fisiológicamente en multitud de aspectos de su vida.

¿CUALES SON LOS FORRAJES MÁS COMUNES QUE SE SUELEN DAR A LOS CABALLOS EN ESPAÑA?

- HENO DE PRADERA. La opción más variada en especies y completa a nivel nutricional y calórico. Es fino o grueso dependiendo de si se ha cosechado en la madurez de las plantas o no, repercutiendo así en su valor nutritivo.

- FESTUCA. Abundante en el norte de la península, de tallo grueso y alto contenido en azúcares.

- PAJA. Son los tallos de los monocultivos de cereal, fibra de poco valor nutricional y poco aporte calórico. Se está perdiendo su uso por altos riesgos de cólicos ya que destruye la flora intestinal por ser poco digestible.

- ALFALFA. Forraje alto en calcio. No puede darse como único forraje, hay que combinarla con otro.

- AVENA EN RAMA. Cereal alto en fósforo, alto en fibra y bajo en almidón, hay que combinar con otro forraje pues es deficiente en aminoácidos y minerales esenciales.

- RAYGRASS. Gramínea de estación fría con distintas variedades según país de orígen.

- HENO EN PELLETS. Si te es difícil encontrar forraje en tu zona, existe heno en pellets. Consiste en heno de pradera deshidratado y compacto. Antes de servirlo hay que hidratarlo en un cubo con agua fría o caliente, según lo que utilices así varían los tiempos de espera. Como resultado pierde la forma de pellet y se crea una ración húmeda como de césped recién cortado. Pueden sustituir un forraje temporalmente, y es utilizado como base para mezclar un suplemento o para caballos con problemas digestivos o de masticación también. Sus usos son variados pero habitualmente siempre será mejor opción un forraje sin tratamiento y servido de forma natural.

Lo recomendable sería que un caballo doméstico sano comiera el forraje de una manera así o similar:

- Si vive en BOX o PADDOCK: 

Cualquier caballo o yegua come al día en forraje seco el peso equivalente al 1.5% ó 2% del peso vivo del animal. 

Eso es que un caballo de unos 500 kilos de peso deberá comer unos 7,5 u 8 kilos de forraje al día, repartido en un mínimo de 3 tomas diarias. 

Nunca superando las 4-6 horas de ayuno, ya que se producen úlceras gástricas, alteraciones en la mucosa y aumenta el riesgo de cólico por impactación. Favoreciendo también la posible ingestión de elementos no alimenticios por aburrimiento, incluidas las propias heces, y generación de problemas de comportamiento o estereotipias

Si tu caballo tiende a comer demasiado rápido puedes dar una parte de la ración libre y otra en red, que puedes colgar a una altura que no supere su cruz aproximadamente, que tendrá al caballo entretenido y racionando la comida. Has de tener en cuenta que al comer de un alto su cuello y mandíbula se ejercitarán en una postura antinatural para ellos, pudiendo causar picos en las muelas por una masticación no adecuada y contracturas posturales. Por eso siempre pon más ración libre en el suelo que la que dejas en la red, para que pase más tiempo haciendo la masticación correcta que la antinatural.

- Si vive en SEMILIBERTAD EN TERRENOS ÁRIDOS: (con poco o nada de pasto)

Forraje de calidad, mi favorito el heno de pradera por su diversidad de plantas y nutrientes, dispuesto ad libitum repartido en diferentes puntos por el prado para tener la mayor parte del día y crear movimiento en el caballo. 

Ten en cuenta que es mejor no tenerlo a ras de suelo para no injerir demasiada tierra que a largo plazo dará serios problemas en el intestino teniendo que visitar al cirujano. En una henera o forrajera de campo como las que se usan para el ganado o en cajones grandes evitarás ese riesgo, pero vigila que sea adecuado para caballos. También puedes colocar redes etológicas que vienen preparadas para dejar en el suelo en sitios estratégicos por el prado como añadidura.

- Si vive en SEMILIBERTAD EN TERRENOS HÚMEDOS: (con abundante pasto) 

Si tiene libre acceso a pasto natural rico en variedad de plantas varias horas al día, éstas pautas generales variarían, ya sea retirando al caballo de la zona de pasto unas horas, o bien no dándole forraje dependiendo de la estación.

 

¡¡OJO!!  EN AMBOS CASOS de semilibertad:

Es importante tener en cuenta qué tipo de pasto existe en ese terreno, si es adecuado para equinos, si es insuficiente o de baja calidad, si hay variedad o no, si es abundante y con exceso de azúcares por la especie o si hay plantas tóxicas y venenosas para ellos.

Es imprescindible estar atentos y chequear las primeras semanas el estado del caballo, si adelgaza o engorda, si se encuentra raro o tiene el ánimo decaído, etc. 

Si adelgaza demasiado su sistema inmune se verá afectado quedando más indefenso ante problemas de piel dermatológicos, exceso de parasitaciones internas y externas, aparte de las carencias nutricionales que sin duda tendrá. 

Teniendo en cuenta todas estas cosas podemos evitar problemas en la alimentación que a veces tardan en dar la cara y luego cuesta mucho recuperar el peso y salud normales del caballo.

*Si tienes yeguas en período de lactancia con potrillos hay forrajes que no son adecuados para ellas. Lo mismo ocurre si tenemos un potrillo huérfano, pues según la etapa de crecimiento en la que esté demandará un tipo de alimentación que gradualmente se irá cambiando.

*Si tu caballo sufre alguna patología como Síndrome Metabólico, Cushing, o es anciano entre otros, también habría que ajustar una dieta específica a cada caso.

 

Como ves es muy importante ajustar un plan nutricional bajo la supervisión de un profesional especializado que te ayudará a tomar decisiones para la correcta salud de tu compañera/o, sean cuales sean las condiciones de estabulación.

EL PIENSO

El pienso se creó como complemento energético y proteico para caballos que siguen un entrenamiento de esfuerzo o realizan competición.

Los piensos suelen estar hechos de contenido proteico y oleaginoso, como suelen incluir soja, cebada, maíz,  salvado de trigo, avena, semillas de girasol y aceites vegetales entre otros.

Teniendo en cuenta que el forraje es la base de la alimentación que no debe faltar en la dieta de un caballo, existe una gran variedad de piensos específicos, y dependiendo del tipo de forraje que coma, de la edad, peso, tipo de entrenamiento que haga el caballo y posibles patologías, así deberemos darle el más adecuado con las dosis indicadas por la marca. Éstas suelen dividirse en dos tomas diarias que deberás consultar según el peso del caballo.

Los piensos más económicos y comunes suelen excederse en azúcares y almidones, por eso te recomiendo que investigues marcas que encarecen el precio pero que son más saludables y especificas.

Según el pienso escogido, y tras un análisis del forraje sobre excesos y carencias de nutrientes en él, podrás añadir o no ciertos cereales bajo supervisión de un profesional como son la cebada, el maiz en copos, o la avena en grano o machacada son los más comunes.

SUPLEMENTOS

Existen innumerables suplementos alimenticios, normalmente en forma de polvo o en aceite, que complementan la alimentación óptima del caballo, ya esté enfermo o sano, sea un caballo de competición, de paseo, o jubilado. Con éstos suplementos  dados de forma controlada se pueden apreciar cambios considerables, mejorando así la salud y el aspecto notablemente. 

Muchos de los problemas del crecimiento del casco, están directamente relacionados con carencias en la alimentación y nos gastamos cientos de euros en el veterinario o podólogo equino sin dar con la solución, cuando realmente el problema viene de la nutrición.

Se ha comprobado que a pesar de dar forraje de calidad y un buen pienso a nuestro caballo/yegua, a menudo sufren carencias minerales y vitamínicas, es por eso que se han creado distintos tipos de suplementos para añadir a las raciones de pienso.

Yo personalmente evitaría aquellos que se centran sólo en el aspecto exterior del caballo para que se vea ‘bonito’ porque suelen tener muchos azúcares y exceso o insuficiencia de minerales esenciales. Lo mejor antes de comprar algo que quizás sea dañino o no de resultados deseados, es pedir consejo a un profesional.

Pediría al nutricionista previamente un análisis del forraje habitual y elegiría sólo aquel suplemento con componentes que le falten al caballo en su ración diaria y que aporten beneficios a nivel fisiológico, que ya por consiguiente notaremos resultados a nivel externo, normalmente en poco tiempo.

Los tipos de suplementos son muchos y variados, la mayoría naturales y lo mejor, es que lo consultes con tu nutricionista ya que este artículo sólo pretende ser una guía y un primer paso para motivarte a que cuides bien de la salud de tu caballo.

LA SAL

La sal puede ser tu aliada o tu enemiga si no la usas bien.

Sabemos que el sudor del caballo está formado en su mayoría por sodio y cloro, además de magnesio y potasio entre otros minerales. 

Así pues la piedra de sal sola o compuesta con minerales añadidos habitualmente es un aliado para reponer sales minerales en el cuerpo del caballo como mantenimiento en épocas frescas. 

Pero ojo, siempre deberá de tener disponible una fuente de agua limpia constante de la que el caballo pueda disponer a placer, ya que cuando los niveles de sodio sean correctos, el caballo tendrá ganas de beber.

En verano tendremos especial cuidado y quizás tengamos que prestar más hincapié en este asunto.

Si hace mucho calor, o el caballo ha sudado mucho por ejercicio intenso, o ha sudado poco pero varias veces, el box tiene poca ventilación, y se suma humedad en el ambiente, para no entrar en una deshidratación grave que derive en serias consecuencias también habrá que reponer electrolitos. 

Hay diferentes productos en el mercado para cubrir estas necesidades pero deberemos tener en cuenta que no todos son buenos, a veces llevan mucho azúcar y no hacen realmente nada, así que leed muy bien lo que contienen.

Otra forma de aportar sal a parte de la piedra es diluyendo sal marina en un cubo de agua y dejarla a libre disposición, aparte de la fuente habitual de agua. Las proporciones seguras y adecuadas para cada caballo según peso, actividad y patologías te las dará tu nutricionista.

LA FRUTA Y VERDURA

Hay una gran variedad de frutas y verduras que podemos dar a nuestros caballos de forma moderada como alternativa más saludable que las chuches que ofrece el mercado, ya que son ricas en flavonoides y vitaminas antioxidantes.

Dar en exceso estas frutas y verduras se convierte en perjudicial para su salud, así que procura dar pequeñas raciones y variar a la semana para que le aporte sus beneficios y pueda disfrutarlo, ya sea como recompensa en su entrenamiento de refuerzo positivo o como parte de su dieta equilibrada en la ración de pienso a pequeños trozos ocasionalmente. Por ejemplo unas 4 zanahorias al día para un caballo adulto es suficiente, pudiéndolas cortar en rodajas y añadirlas al pienso es buena opción.

A todas ellas hay que lavarlas y quitar los huesos o pepitas por descontado en la medida de lo posible, sobretodo las de la manzana que son irritantes a nivel gástrico.

¿TODAS LAS FRUTAS SON BUENAS PARA MI CABALLO?

No todas lo son. En la siguiente lista están las más habituales que SÍ SON ACEPTADAS por los profesionales de la salud equina.

¿Y LAS BELLOTAS, SON REALMENTE BUENAS PARA EL CABALLO?

En nuestra península abundan las Encinas y los Robles. En Otoño, éstos árboles, al estar emparentados genéticamente dan el mismo fruto, las bellotas, pero con alguna diferencia.

He de decirte que aunque a los caballos le encantan las bellotas no son buenas para ellos.

Son ricas en taninos, el componente que le da el sabor amargo que parece gustar a los caballos, pero que ocasiona daños en el sistema digestivo y nervioso.

Sabemos que su corteza no es digerible. Después de masticadas pasan al estómago y los picos de los bordes rotos arañan sus paredes creando mini úlceras.

La bellota del Roble es peor que la de la Encina, tiene aún más concentración de taninos que pueden llegar a afectar al sistema nervioso y en casos graves hasta ocasionar la muerte.

Asi que si tienes a tu caballo en un prado con encinas o robles, aparta, recoge y retira todas las que puedas.

Un caballo que lleve tiempo de su vida viviendo en prado si tiene abundante pasto, suele regular su ingesta de forma natural, pero si lo has pasado de un box o paddock recientemente a un prado con estos árboles, ten muy en cuenta esta información si no quieres llevarte un susto que podrías lamentar ya que al ser algo nuevo para ellos las comerán hasta saciarse.

Y ya para terminar decir que los terrones de azúcar no son un alimento para un hervívoro, el pan y el ajo, tampoco, y aunque lo veas en tu centro ecuestre como algo normal y ellos lo devoren, no está bien ni es saludable para los caballos. Todo lo que esté procesado y lleve harinas de verdad que no es adecuado.

Ante la duda, piensa siempre con lógica qué hay en la naturaleza para ellos si hubieran nacido salvajes.

Y hasta aquí te puedo contar como introducción al mundo alimenticio de una educadora equina y profesora de equitación. 

¡Caballos de Ávalon te da las gracias por seguir leyendo hasta el final!

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